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Moretones sin golpearse: ¿cuándo preocuparse y por qué suceden?

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Descubrir un moretón sin haber recibido un golpe puede generar inquietud. Aunque solemos asociarlos a caídas o traumatismos, en muchos casos los moretones aparecen con roces mínimos… o incluso sin razón aparente. ¿Es algo normal? ¿Puede indicar un problema de salud?

En esta nota te explicamos de forma clara por qué aparecen los hematomas espontáneos, cuándo es importante consultar y qué opciones existen para tratarlos.

¿Qué es un moretón?

Un moretón, o equimosis, es una mancha violácea en la piel que se forma cuando pequeños vasos sanguíneos (capilares) se rompen y liberan sangre hacia los tejidos. Con el paso de los días, esa mancha cambia de color (violeta, verde, amarillo, marrón) hasta que el cuerpo reabsorbe la sangre y desaparece.

Algunas telangiectasias (arañitas vasculares) cuando estan agrupadas pueden simular un hematoma. 

¿Es normal tener moretones sin golpearse?

En algunas personas, sí. Especialmente si:

  • Tienen la piel clara o muy fina.
  • Son mayores de 60 años (la piel y los vasos se vuelven más frágiles).
  • Están en tratamiento con medicamentos que afectan la coagulación.
  • Tienen antecedentes familiares de hematomas fáciles.

Sin embargo, cuando los moretones son frecuentes, dolorosos o aparecen sin motivo aparente, pueden ser una señal de alerta sobre algo más profundo.

Principales causas de hematomas espontáneos

1. Fragilidad capilar

Con la edad o por factores genéticos, los capilares pueden romperse con facilidad. A veces basta un roce, rascarse o cargar algo pesado para que aparezca un hematoma.

2. Medicamentos y suplementos

El uso de aspirina, anticoagulantes (como warfarina o rivaroxabán) o antiinflamatorios (como ibuprofeno o naproxeno) puede favorecer los hematomas. También lo hacen ciertos suplementos como omega 3, vitamina E o ginkgo biloba.

3. Déficit de vitaminas

  • Vitamina C: esencial para mantener los vasos sanguíneos fuertes.
  • Vitamina K: fundamental para la coagulación.
    La deficiencia puede deberse a una alimentación inadecuada, problemas intestinales o consumo excesivo de alcohol.

4. Trastornos de la coagulación

Algunas condiciones médicas pueden dificultar la coagulación normal de la sangre, como:

  • Trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas)
  • Hemofilia
  • Enfermedad de von Willebrand
  • Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI)

También pueden aparecer moretones espontáneos por enfermedades hepáticas, trastornos autoinmunes o cambios hormonales, como los que ocurren durante el ciclo menstrual o con el uso de anticonceptivos.

¿Cuándo deberías consultar al médico?

Es recomendable solicitar una evaluación profesional si:

  • Los moretones aparecen con frecuencia y sin causa aparente.
  • Están acompañados por sangrado en encías, nariz o menstruaciones abundantes.
  • Tenés antecedentes familiares de problemas de coagulación.
  • También hay síntomas como fiebre, fatiga o pérdida de peso.
  • Los hematomas son muy grandes, dolorosos o persisten más de 2–3 semanas.

Ante cualquiera de estos signos, un profesional puede solicitar análisis específicos para descartar causas subyacentes y orientar el tratamiento.

Tratamiento: ¿qué se puede hacer?

El enfoque dependerá de la causa. Algunas medidas generales incluyen:

En casos leves:

  • Aplicar frío local si el hematoma es reciente.
  • Evitar medicación anticoagulante sin indicación médica.
  • Mejorar la alimentación con alimentos ricos en vitamina C (cítricos, pimientos, brócoli) y K (espinaca, acelga).
  • Evaluar la posibilidad de suplementos específicos en personas con fragilidad capilar, siempre bajo control médico.

Si hay una causa médica identificada:

  • Tratar la enfermedad de base (ajuste de medicamentos, enfermedades hepáticas, etc.).
  • En casos severos, puede ser necesario administrar plaquetas o factores de coagulación específicos.

Escuchá a tu cuerpo. La piel también habla.

Un moretón que aparece “sin razón” puede ser solo un cambio menor… o el primer signo de algo que merece atención. Observar tu cuerpo, consultar a tiempo y recibir un diagnóstico profesional puede marcar la diferencia.

¿Notás hematomas frecuentes o inexplicables?
Te recomendamos agendar una consulta con un especialista en flebología.

Tu salud merece ser escuchada.
Estamos para ayudarte.

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